Nueva Ley de Reciclaje: Un punto de partida para reducir la generación de desechos en Chile

Foto: Agencia Uno

La nueva normativa promulgada por la Presidenta Michelle Bachelet establece que las empresas importadoras deben cumplir con una couta de recuperación de seis “productos prioritarios”, como lubricantes, pilas, productos electrónicos, envases y neumáticos. El Ministerio de Medio Ambiente debe dictar de aquí a un año los decretos que regirán para cada uno de ellos y también podrá agregar otros productos. La meta: elevar a por lo menos el 30% la cantidad de desechos que se reciclan en el país.

El país produce actualmente cerca de 17 millones de toneladas de residuos al año, de los cuales más del 90 por ciento terminan enterrados en un relleno sanitario o en un vertedero, mientras que menos del 10 por ciento de éstos se reciclan.

Esta situación es la que pretende mejorar la nueva Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Producto, que promulgó el martes último la Presidenta Michelle Bachelet, en una ceremonia que se hizo coincidir con la conmemoración del Día Mundial del Reciclaje.
La idea, dijo la mandataria, “es coordinar y sistematizar los esfuerzos de todos los actores de la sociedad para reducir la contaminación y, de paso, dinamizar la economía (…) La ley de Reciclaje crea un mecanismo para que productos que son habituales en hogares y empresas no sean botados a la basura, sino reciclados y redestinados a otro fin”.

La nueva normativa pretende aumentar al menos en 30 por ciento el reciclaje de desechos. Esto, considerando las cifras que dan cuenta que, del total de éstos, siete millones corresponden a residuos domiciliarios, lo que significa que actualmente cada habitante produce al día un kilo de desechos.

El gobierno destacó que la clave de esta ley es que obliga a fabricantes e importadores de seis productos prioritarios a recuperar un porcentaje de sus productos una vez que terminan su vida útil, es decir, cuando se transforman en residuos. Ese porcentaje será fijado anualmente por el Ministerio del Medio Ambiente. Y si no se cumplen estas metas, se exponen a multas de hasta 10 UTA (casi $5.400 millones).

Esos productos prioritarios corresponden a pilas, baterías, neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes, y aparatos eléctricos y electrónicos. El ministerio de Medio Ambiente podría agregar más, mediante la dictación de un reglamento.

La nueva legislación no puede aplicarse de forma inmediata, por cuanto aún falta que la cartera que encabeza el ministro Pablo Badenier dicte los decretos respectivos para cada uno de los productos, para lo cuál tiene el plazo de un año. El objetivo es que se establezcan las metas de recuperación y valorización, así como obligaciones sobre etiquetado, entrega separada, ecodiseño e instalaciones de recepción y almacenamiento, entre otras.

Para participar en este sistema, el Ministerio del Medio Ambiente creará un registro de gestores de residuos que deberán contar con las autorizaciones respectivas (sanitarias, ambientales, etc.). A este registro también se podrán incorporar los 60 mil recolectores de base del país, lo que formalizará su actividad.

Los municipios tampoco quedan fuera, ya que podrán celebrar convenios con los sistemas de gestión y recicladores de base. También tendrán que incorporar en sus ordenanzas la obligación de recolección selectiva cuando así lo determine el decreto de un determinado producto, y se harán cargo de la educación ambiental en materia de residuos y de implementar planes para prevenir la generación de éstos. Para apoyar este tarea, la ley contempla un Fondo del Reciclaje por $2.000 millones.

Los productos

La selección de los primeros productos prioritarios definidos en la ley obedece principalmente a que estos son de consumo masivo, generan grandes volúmenes de residuos y además son valorizables:

Aceites lubricantes: Se trata de un residuo peligroso con un reciclaje o valorización energética actual de poco más de un 52% de sus residuos, aunque existe la posibilidad de aumentar su aprovechamiento, ya que en la Unión Europea esta cifra bordea el 100%. Se espera que la ley ayude a disminuir considerablemente la contaminación por aceites usados en el corto plazo.

Aparatos eléctricos y electrónicos: Hoy existen cerca de 10 categorías de éstos y son uno de los principales problemas actuales ya que si bien contienen numerosos materiales que se pueden reciclar, también varios de ellos poseen residuos peligrosos. Hoy existen cuatro empresas autorizadas que desarman estos artículos para exportar sus componentes reciclables, y disponer adecuadamente los peligrosos. Se espera que la ley cree un nuevo mercado para el manejo de los residuos de estos aparatos.

Baterías: Hoy existe un mercado para este residuo por el valor del plomo, pero también se ha detectado exportación ilegal, lo que se busca corregir con esta ley.

Envases y embalajes: Conforman más del 10% de los residuos sólidos municipales. Aunque ya hay reciclaje de varios de estos productos, como vidrio, aluminio y plástico PET, no es un servicio que exista en todo el país debido a los costos de transporte desde regiones más alejadas de Santiago. La ley debiera crear un nuevo mercado en esta materia e incorporar envases que hoy no están siendo reciclados. Se establecerían metas diferenciadas de acuerdo al tipo de material (papel y cartón, vidrio, metal, plástico, etc).

Neumáticos: Su reciclaje aún limitado en Chile, principalmente por la falta de empresas de reciclaje. Por eso se evalúa complementar la ley con la creación de un mercado para el uso de caucho, por ejemplo, permitiendo su mezcla con asfalto en las construcción de carreteras: Esto además ayudará a disminuir el ruido y el desgaste de los neumáticos.

Pilas: Si bien hay campañas de recolección separada de este producto actualmente no hay otra alternativa que la disposición final. La ley permitirá introducir exigencias de calidad para este producto, especialmente en relación a los metales pesados, y crear un nuevo mercado de reciclaje que probablemente se destine a la exportación de estos.

“Cambio Cultural”

Más allá de la ley, y a propósito del Día Mundial del Reciclaje que se conmemoró el 17 de mayo último, la Fundación Chile Sustentable, que encabeza Sara Larraín, manifestó que este tema requiere necesariamente un “cambio personal y ultural”.

En una columna publicada en su página web, la entidad recalcó “la importancia que significa incorporar el reciclaje a nuestras vidas y los efectos positivos que esto tiene para la sociedad y el medio ambiente”. Esto, considerando que “reciclar es una actividad imperiosa ante la estupidez del ser humano y la poca conciencia que este tiene sobre los productos que desecha, como también la poca conciencia sobre el alto impacto que generan los desechos en la capacidad de carga que tiene la tierra lo que acrecienta la huella ecológica de todos, debido a que se contamina a nivel superficial como también subterráneo”.

“Las autoridades y los hacedores de políticas públicas, deben incorporar el reciclaje como un pilar en las políticas de mitigación ante el cambio climático”, agregó, enfatizando que además “se requiere de un cambio personal y cultural en el cómo enfrentamos nuestra relación con lo que consumimos, necesitamos hacernos conscientes de que las soluciones también parten por uno mismo”.

18/05/2016
Fuente: El Mostrador